TALLER EN EL ESCORIAL Sábado 9 Marzo

LA DANZA CURA

LA DANZA CURA, REVITALIZA Y CONECTA CON EL GOZO Y LA ALEGRÍA.

Los talleres de "Arcadia Ritual Danza" consisten en un paquete de danzas conectada a las danzas circulares meditativas y danzas rituales, inspiradas en diversos pueblos de todo el mundo y de distintas épocas.

En cada uno de los talleres se incluyen las siguientes modalidades de danza:

1- DANZAS SAGRADAS CIRCULARES, que son danzas meditativas, danzas de unificación integración con uno mismo y los demás, mantras y canciones medicina bailados y cantados etc

2- DANZAS DEL MUNDO, danzas folklóricas sencillas de todos los rincones del mundo
(Griegas, israelies, balcánicas, bretonas, serbias, palestinas, kurdas, de Rajastán, prehispánicas, irlandesas, paises nórdicos, polinesias etc)

3- DANZAS ANTIGUAS Y DE ÉPOCA
(Danzas de la antigua Grecia, Roma, Egipto, Fenicia, Iberia, danzas celtas, sefaríes, andalousi, persas, medievales, barrocas...)

4- DANZAS RITUALES y de adoración o activación de algún principio espiritual, psíquico o deidad (Danza de fertilidad, de unión, nacimiento, muerte, arquetipos y símbolos, danzas de pueblos ancestrales enraizados en la tierra, danzas de adoración, danza de los elementos, animales de poder, danzas concheras etc)

5- DANZAS DE LA DIOSA
Activación e invocación de los arquetipos mitológicos femeninos a través de la danza y cantos de poder: Gaia, Isis, Astarté, Afrodita, Artemisa, Vesta, Innana, Hécate, Kwan Yin...

6- DANZA LIBRE Y CIERRE

En cada taller se aborda una o dos danzas relacionadas con cada temática, siendo la duración de un solo día o dia y medio.
Son danzas que no revisten gran complejidad y que puede realizar todo el mundo sin necesidad de tener una formación de baile. La mayor parte de las danzas que enseño son para bailar en grupo pero también se pueden adaptar a la danza individual, utilizadas algunas como ritual meditativo y de conexión con el ser interno, o desde el lado más lúdico y revitalizador.

No hay excusa para disfrutar de un fascinante viaje a través del tiempo y de otras culturas... Todos podemos reconectarnos con el antiguo y sagrado arte de la danza, como un medio para realinearnos de nuevo con nosotros mismos, con los demás y con los ritmos sagrados de la vida...

Talleres impartidos por Inma Herrero "Narinthya"
                                        Arteterapeuta y bailarina

Danzas Arquetípicas de las Diosas

THE GODDESS DANCE

“Despertando el Femenino Sagrado”

TALLERES DE DANZA Y MEDITACIÓN PARA MUJERES

Ciclo de arquetipos femeninos.
Talleres impartidos en fines de semana y también clases regulares en días de diario.
CICLO DE ARQUETIPOS:

El viaje de la Heroína que se inicia con:
La Madre: Démeter ,la madre Tierra y la gran Diosa; La Doncella: Perséfone y nuestra niña interna; La Seductora: Afrodita y el placer de los sentidos; La Amazona: Artemisa y nuestra autonomía interna; La Reina: Isis, nuestros dones, poder y autoestima; La Compasiva: Kwan yin, el amor compasivo y transformador; La Sabia: Hestia, Myriam de Magdala y Hécate, los 3 aspectos de la sabiduría femenina. La Creadora-Destructora: Innana y Khali, las diosas oscuras de la transformación y el cambio.
Los misterios de Eleusis, el retorno al Edén, integración, unidad y éxtasis.


Metodología y contenidos:

Activación de estas fuerzas mediante:
Meditaciones, visualizaciones guiadas y viajes internos.
Desarrollo de la expresión y la toma de conciencia corporal y la respiración.
Danza terapia y danza libre.
Danzas rituales, danzas circulares sagradas, danzas y cantos de celebración, danzas tribales y de inspiración oriental...
Rituales psicomágicos de invocación para la activación subconsciente de cada arquetipo.

Estudio del gesto, mimo y posturas representativas.
Trabajos plásticos. Dramatización y escenificación. Danza de máscaras.
Apertura de la garganta, cantos, exploración de la voz, tambores...


OBJETIVOS Y TEMAS VITALES:

A través de estos talleres, tratamos de resucitar nuestra energía vital, bajando al cuerpo y tomando consciencia de él, abrazamos nuestra encarnación física, realizando ante todo ejercicios de arraigamiento, contacto con el latido de la tierra, con nuestra respiración y con nuestras raíces primeras. Nos reconocemos sus hijas, y realizamos ceremonias de retorno a la tierra, de reconexión con la Madre, con nuestros ancestros sagrados y su sabiduría perdurable y eterna.

Además de esto se realizan principalmente trabajos de asentamiento en la pelvis, útero y vientre, con lo que vamos recuperando y reconociendo los centros sagrados y alquímicos de la esencia femenina creadora.
Se hace especial hincapié en la sanación y reconexión con el útero, fuente de nuestra creatividad y gozo. El don de dar a luz a la vida, en el sentido literal y psicológico de la palabra.

Danzando y corporeizando estos patrones psíquicos y arquetípicos en nosotras logramos trascender la fragmentación e incoherencia internas provenientes de una educación patriarcal que nos ha mantenido separadas de nuestra auténtica feminidad y de nuestro inmenso poder creador.
Con los actos psicomágicos de las danzas rituales y sagradas inscritas en la memoria de todos los pueblos antiguos de la tierra vamos renaciendo poco a poco al gozo de ser quienes somos en verdad; Así desde la integración de todas nuestras partes disociadas conseguimos alcanzar una mayor unidad interna que deviene en la celebración de estar y sentirnos vivas de verdad, abiertas a la alegría, al gozo y al éxtasis.

Los movimientos circulares y ondulatorios propios de las danzas orientales y tribales (de la tierra) y que se realizan con distintas partes del cuerpo, van consiguiendo contrarrestar poco a poco en la mujer y también en el hombre, los efectos devastadores (especialmente para la primera) de una mentalidad, rígida y excesivamente racional y cartesiana, herencia de esta sociedad masculinizada y castrante.
La circularidad sensual de la tierra y del agua nos devuelve a la armonía cadenciosa de la feminidad auténtica, inscrita a su vez en los patrones de la propia naturaleza y de sus elementos. Volver a lo instintivo, rescatar el lado salvaje, libre y genuino de nuestra naturaleza e identidad en conexión con la Madre Tierra.

A parte de explorar los registros propuestos a través de la expresión libre y genuina de nuestro cuerpo, se crean en otro momento del taller danzas más estructuradas y sencillas, con pasos referidos a arquetipos femeninos genéricos, para danzar en grupo y que sirven también de apoyo para la manifestación de éstos en nosotras.
La danza evoca el símbolo y éste interactúa con nuestro subconsciente modificándolo.
En el subconsciente radica el mayor porcentaje de nuestras vivencias y creencias ocultas no reconocidas que afectan nuestra conducta consciente y también nuestro destino. Es por eso que con la danza ritual, dotada de todo el significado simbólico del que la persona es capaz, se consigue interactuar, liberar y reprogramar el contenido inconsciente que desde la razón y desde nuestra consciencia ordinaria no podemos acceder.

El patriarcado representa la mente del ser humano separada del cuerpo. Es por eso que hay volver a él, reconocerlo, escucharlo, observarlo, sentirlo y liberarlo para después gozarlo, como una extensión propia e intrínseca a nosotras.
Todos los arquetipos femeninos aquí expuestos forman parte del núcleo integrador de la identidad de toda mujer, por lo que cualquier represión, castración o exceso de unos en detrimento de otros está revelando un desequilibrio en la psique femenina, que no le permite avanzar en su camino hacia la plenitud y la autorrealización global tanto como mujer, como ser humano. Por eso es necesario recuperar, llamar a todas las diosas que habitan en nosotras desde tiempos inmemoriales, para recuperar nuestro verdadero poder y el auténtico sentido de la vida.

LA TIERRA ES SAGRADA, NUESTRO CUERPO ES SAGRADO, NOSOTRAS SOMOS SAGRADAS…


by Narinthya

La danza como ritual

La danza como ritual o liturgia ha sido siempre una manera de honrar lo sagrado y el misterio.  La danza permite fluir con la espiral de la vida de una manera natural y, bien realizada, puede tener implicaciones profundas para la curación, la psicoterapia, el crecimiento espiritual, y el despliegue del potencial humano.
 

La danza sagrada “conectada” que puede hacer cualquier persona y en cualquier momento es la que nos interesa. Puede ser parte de una antigua tradición o puede surgir de forma espontánea. Cuando uno se dejar ir, el flujo natural de energía tiende a llevarte hacia una danza que abre los canales del cuerpo y ayuda a eliminar bloqueos emocionales antiguos o sistemas de creencias obsoletos.   

La danza sagrada nos transmite una enseñanza crucial: si nos permitimos bailar con la vida fluiremos en una especie de baile donde no existirá la resistencia ni el dolor. La resistencia y el dolor son fruto de nuestro olvido. La aceptación de cualquier conflicto es el primer paso para empezar esta danza con la vida en la que es posible fluir sin resistencia La danza debe recordarnos que podemos estar más conscientes, que es posible bailar con la vida sin necesidad de sufrir, mostrando cierta elegancia, belleza y equilibrio natural.  

Danzar no es sólo bailar sino que  también es “escuchar”. Escuchar tu ruido interno y aquella voz que habla en el silencio. La voz de la presencia. A medida que la habilidad de escuchar crece y se expande la conciencia, es más fácil entrar en contacto con nuestra esencia, lo que verdaderamente somos cada uno en aquel nivel en el que todos somos iguales. En la danza se integran la meditación y la acción, la disolución de la barrera entre la contemplación y la vida cotidiana, conectando con la energía interna o el Chi.

 Bailando en tu propia habitación, en una clase o en grupo, solo o con espectadores, te conviertes en el creador de tu propia danza, tu propio movimiento, al cargar tu cuerpo, te sientes como el moldeador de tu propio destino, incluso puedes llegar a experimentar una sensación de unidad con el grupo, con el público, con el mundo y con la humanidad. La liberación de nuestros bloqueos nos permite reconectarnos con la fuente, y empezar un largo y al mismo tiempo simple proceso de auto-descubrimiento. 

 Dejas de lado las expectativas personales.  No danzas para competir sino para integrar tu cuerpo con fuerzas superiores. Es posible incluso que al principio la mente se rebele y no te deje estar en calma. Pero nada es más erróneo que intentar dominarla. Hay que perseverar en profundo estado meditativo  y en serena expectación para así reconducir a la mente hacia la fuente cada vez que se separe, y poner, por fin, silencio a este parloteo y ruido interior.
 

Así, con la danza  podremos refinar y purificar nuestra vida emocional y al mismo tiempo nos conecta con la vida espiritual sin separarnos de la tierra que es donde debemos estar. Si la música transmite algo positivo y estamos conscientes en aquel momento, podremos armonizarnos con aquello que se transmite, y en ese instante nos olvidaremos de nosotros mismos y podremos ser lo que la música transmite: alegría, paz, amor, felicidad… 

Cuando la danza lo permite es mucho más enriquecedor conseguir una danza en grupo y resistir la tentación del baile individual, así se trabaja la anulación del ego en aras de un objetivo común. Un pequeño grupo que se reúne en busca de la luz consiguen ser una antorcha para la humanidad. 

Cuando se danza en un círculo, el círculo debe mantenerse claramente en esa posición, así es bueno poner un objeto, símbolo o altar en el centro para recordarnos que nunca debemos olvidar ni separarnos de nuestro centro y que nuestro centro es el mismo que el de todos los demás. Al principio de la danza comienzas sintiendo plenamente tu propio cuerpo y luego gradualmente te conectas con todo el círculo.
 

Hay que permitir que exista el silencio. Después de la música, la danza y el movimiento viene a continuación la parada y entrar en silencio. En este silencio se pueden absorber las cualidades evocadas durante el baile. Esta es la parte más importante de la danza, de modo que no hay que apresurarse. El poder de la presencia es mayor durante el silencio, es por esto que si has preparado un espacio y la energía ha fluido, ahora debes interiorizarla. 

Este estado “particular” que has conseguido, y que es asimilable a una meditación dirigida, poco a poco si sigues practicando, se irá haciendo más habitual en ti.  Así llegarás a un punto en que solamente volviendo a escuchar los ritmos o las melodías en cualquier lugar o situación  te permitirán “reconectarte” y estar en este mismo estado de paz y sintonización. 

Cuando danzas en círculos tus movimientos se asemejan a los de la Tierra. La danza ayuda a esto debido a que incide directamente sobre nuestro cuerpo etérico.  Haciendo estos movimientos consigues seguir a tu cuerpo etérico y que este se recargue. El esfuerzo en una actividad aeróbica y competitiva nos hace desgastar el cuerpo físico pero no nos conecta con el cuerpo etérico.
Fuente hermandadblanca.org 

La danza una expresión del alma

La danza es una expresión del alma tan antigua como nuestra propia existencia. A través de ella canalizamos nuestras fuerzas creativas y expresivas, abrimos nuestro corazón, nos comunicamos, compartimos  y serenamos la mente.

En los años 60, Bernard Wosien -bailarín, maestro de la danza, coreógrafo, artista plástico- tomó la iniciativa de recopilar danzas folklóricas y étnicas de culturas del hemisferio norte. En 1976 -invitado por la Fundación Findhorn de Escocia- presentó allí los resultados de su investigación, dando nacimiento a las Danzas Circulares Sagradas.Desde entonces, los círculos giran y giran alrededor de todo el planeta produciendo la magia del encuentro con el espíritu de nuestra historia como gran familia humana.

¿Qué son las Danzas Circulares del Mundo?Son danzas en círculo que representan a todas las culturas. Sus músicas y coreografías nos permiten evocar la esencia de cada una, su carácter, su personalidad, su identidad. El danzar en círculo nos facilita la experiencia de esta magnífica diversidad que nos representa a tod@s, a nuestros ancestros, nuestra historia familiar y nos permite descubrir que somos mucho más que individualidades: somos una gran familia que danza alrededor de todo el planeta, trascendiendo las diferencias.

Las danzas se aprenden poniendo el cuerpo y el alma. La persona que las facilita las explica las muestra y...¡a danzar! Tod@s podemos hacerlo, imitando, sintiendo, llenándonos de notas musicales, de ritmos, aprendiendo sus pausas sus cadencias, más allá de conocimientos previos.. porque cuando el alma y el corazón quieren... el cuerpo ayuda!!!

Cada coreografía, cada música despierta la memoria de una identidad, una geografía, de momentos de la vida del pueblo al que representa y así, vamos viajando con las danzas a través de la historia de toda la humanidad.